Por fin ha llegado la primavera y con ella el polen. Ya sea para esas alergias estacionales, para las intolerancias y/o alergias alimentarias, a los ácaros, químicos, etc. En este artículo te proponemos 5 formas de prevenirlas, reducir sus síntomas e incluso poder eliminarlas.
1. Reforzar y equilibrar el sistema inmunológico
Cuando tenemos síntomas de alergia, lo que está pasando es que nuestro sistema inmune está reaccionando a algo que debería ser inocuo. Realmente lo que sucede es que está en un estado hipersensible e intenta “matar moscas a cañonazos”. Si mantenemos un sistema inmunológico sano y equilibrado, reduciremos la posibilidad de desarrollar una alergia y si ya la tenemos, los síntomas no serán tan severos. Algunos remedios para ayudar a ello son la conocida vitamina C, la equinácea (en infusión o extracto) o el agua de mar isotónica*.
2. Mantener un hígado sano
Siendo el principal filtro de sangre, el hígado necesita estar en condiciones óptimas para hacer su función y poder procesar todo aquello que de otra forma sería tóxico por acumulación en nuestro organismo. Tener un hígado limpio es tener un cuerpo limpio. Y un cuerpo limpio funciona mejor. Además el hígado secreta varias sustancias (como la albúmina y algunas hormonas) que forman parte de la química del sistema inmune. Para mantener nuestro hígado sano y no saturado podemos tomar extracto de boldo, alcachofa o fumaria (especialmente recomendado para fumadores), zumo de limón o agua de mar isotónica*.
3. Tener una buena función intestinal
Aunque no lo parezca, la relación entre las alergias y los intestinos es directa. A ellos está asociado uno de los mayores tejidos del sistema inmunológico, un «aduana intestinal» que permite diferenciar de entre todo lo que llega a nuestra mucosa intestinal, aquello nocivo (toxinas, virus, hongos, etc.) de lo beneficioso (minerales, alimentos, proteínas, etc.). El problema viene cuando la flora intestinal se debilita y esa barrera se hace permeable a sustancias que no deberían pasar. Se genera toxicidad en nuestra sangre y el sistema inmune reacciona a ella provocando la alergia. Para fortalecer y mejorar nuestro intestino podemos tomar probióticos (yogur natural fresco, kefir o concentrados en cápsulas o ampollas ) y prebióticos (alcachofa, avena, patata, boniato, cebada, centeno, espárragos, ajo, cebolla, etc.).
4. Mejorar los síntomas
Para reducir los molestos síntomas de la alergia sin bloquear los propios mecanismos del sistema inmunológico, contamos con diversos remedios naturales. La limpieza nasal con agua de mar pura o isotónica hidrata y suaviza la mucosa nasal, a la vez que limpia el polen o polvo acumulado. La infusión de manzanilla alivia la hinchazón y picor de los ojos. El regaliz (en infusión o capsulas) ayuda con la rinitis. Infusión de ortiga para reducir la mucosidad y la tos. La infusión de té verde o hierba luisa tiene efectos antihistamínicos (sin causar somnolencia ni efectos secundarios).
5. Mantener la salud emocional
Nuestra experiencia en la consulta nos ha enseñado que cuando nos falta la comprensión para entender que hay tantas formas correctas de actuar como personas, y esa falta de comprensión se convierte en un patrón constante, suele aparecer la alergia. Al fin y al cabo una reacción alérgica es una expresión de intolerancia hacia algo que debería ser inocuo. Es por ello que Louise L. Hay, en su libro Tú puede sanar tu vida nos propone respecto a la alergia: «Pregúntate a quién eres alérgico». Nosotros añadiríamos: pregúntate en qué áreas de tu vida estás siendo poco flexible o con qué personas no estas siendo suficientemente comprensivo.
Puede parecernos que no es nuestro caso, que tenemos razón porque la forma en que hacemos las cosas es la más adecuada o eficiente, que la manera de reaccionar de tal o cual persona no es correcta según las circunstancias, e incluso, que aquello que nos están contando es un despropósito. Muchas veces es difícil aceptar o ver la propia rigidez de principios o intolerancia.
Por suerte, las Flores de Bach, son de gran ayuda y nos aportan una visión más amplia, serena y flexible. Además,actúan también sobre los síntomas físicos reduciendo la irritación, congestión, picor, etc.
Si tienes alguna alergia o intolerancia y aplicando estos remedios no es suficiente, tal vez necesites la ayuda de un profesional. Recuerda que tenemos muchas otras herramientas para ayudarte a tratarla. Consúltanos.
*El agua de mar isotónica se consigue diluyendo 1 parte de agua de mar en 3 partes de agua mineral. Para más información consultar sobre cómo beber agua de mar de la Fundación Aquamaris.