¿Estas preparando los exámenes? ¿Te cuesta concentrarte y/o retener lo que estudias? No desesperes.
Independientemente de las valiosas técnicas de aprendizaje hay varios factores que optimizan considerablemente las horas de estudio. A veces no son tan importantes las horas que se dedican como la calidad y condiciones del tiempo empleado. Así que relájate y disponte a sacar el máximo provecho al tiempo que te queda hasta el momento del examen. Te proponemos unas sencillos “trucos” y pautas que te van ayudar a obtener el resultado que deseas.
Tener un alto nivel de autoexigencia, la prisa, el desaliento, el embotamiento mental o el cansancio son algunos de los enemigos de nuestro rendimiento intelectual. Para otras personas es frecuente llegar a estas fechas con menos preparación de la aconsejable en estos casos. La sensación de culpa, de haber perdido el tiempo durante el curso e incluso, la escasa confianza en las propias capacidades no ayudan demasiado a mejorar la situación.
Las condiciones del lugar de estudio
Es un grave error no darle importancia a este aspecto, ya que un 30% del aprovechamiento del tiempo de estudio depende de las condiciones del entorno.
- Escoge para ello un lugar ordenado, bien ventilado, tranquilo y con temperatura agradable ni muy fría ni muy caliente (Es preferible ponerse un jersey que subir mucho la temperatura. La cabeza debe estar fresca).
- Desconecta el teléfono, la televisión, aparatos de música e incluso el router si no lo necesitas expresamente para estudiar.
- La mesa de estudio debe ser suficientemente espaciosa para tener a mano todo lo que necesites para estudiar (no olvides una botella de agua). Vacíala de todo lo innecesario.
- Una buena iluminación es importante. Si la bombilla es de bajo consumo o led asegúrate que sea cálida. Debe ser suficientemente intensa y estar orientada hacia la mesa y no hacia los ojos. Sitúala a la derecha si eres zurdo/a y a la izquierda si eres diestro/a.
La ausencia de estímulos innecesarios y/o molestos favorecen significativamente la concentración. Si no dispones de un entorno adecuado en tu casa opta por desplazarte a la biblioteca más cercana.
Mantén un estado óptimo de tu mente y cuerpo; lo vas a necesitar
Si solo le das presión, esfuerzo y estrés a tu cerebro vas a reducir su capacidad de reacción y respuesta.
- Evita las grandes comilonas (resérvalas para celebrar tus buenas notas). Incluye en tu dieta diaria cantidades moderadas de pescado, frutas, ensaladas, pasta, arroz, legumbres y frutos secos para mejorar tu rendimiento intelectual.
- No te saltes un buen desayuno, un tentempié a media mañana ni la merienda; no solo la comida y la cena son importantes.
- Mantente hidratad@. Ir bebiendo agua durante el día ayuda a eliminar toxinas, y eliminar toxinas aclara la mente.
- Dedica cada día unos 30 minutos a algún tipo de ejercicio aeróbico (andar, bailar, salir a pasear y jugar con el perro, patines, bici…).
- Si sabes cómo hacerlo, medita 8 o 10 minutos poniendo tu atención en tu propia respiración, que debe ser generosa tanto en la inhalación como en la exhalación. Si meditar no es lo tuyo por lo menos oxigena tu cerebro respirando tal y como hemos explicado. Notarás la diferencia.
- No descuides el ocio. Tómate una hora un par de veces a la semana para compartir un buen rato con los amigos en una terraza y reserva una mañana o tarde del fin de semana para divertirte (mejor al aire libre). ¡Oxigénate!
- Evita los tóxicos y estimulantes.
Las flores de Bach
Las Flores de Bach son un aliado indiscutible que muchos estudiantes ya han incorporado a su “material de estudio”.
Clematis (para focalizar la atención), Chestnut Bud (favorece el aprendizaje), Larch (ayuda a fortalecer las capacidades y a materializar los propósitos), Hornbeam (contra la pereza y laxitud mental), Cerato (limita la dispersión) y Gorse (desánimo. Evita “tirar la toalla”) son una buena fórmula para la mayoría de las personas.
Si tienes dudas o existe algún aspecto concreto que no está mencionado en esta combinación de flores no dudes en consultarnos: contacto@voxcorpore.com.
Durante el estudio
- Mantén una buena actitud. Evita las resistencias, el desgaste inútil y el discurso mental negativo, simplemente ponte a aprender sin darle más vueltas. No interrumpas el proceso. Da lo mejor de ti mism@.
- Ten a mano tus Flores de Bach. Aumenta la frecuencia a una toma cada cuarto de hora.
- Estudia durante fracciones de 45-50 minutos aproximadamente y toma un descanso de 10 para picar algunas nueces, beber agua y tomar el aire. Repite este ciclo hasta un máximo de 4 veces y échate a dormir un rato. Esto te ayudará a asimilar y fijar lo estudiado.
- Si dispones de tiempo puedes repetir el punto anterior en otra franja del día.
Teniendo en cuenta todo esto, no olvides aplicar unas buenas técnicas de aprendizaje.
Como en todo, la repetición crea la habilidad. Normalizando estas pautas podrás comprobar como cada día te resulta más fácil y rápido aprender y asimilar lo estudiado. Te van a sorprender los resultados. Esperamos haber podido ayudaros.
¡Mucha suerte a tod@s!